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Salen a la venta los primeros robots sexuales que tienen orgasmos y hasta lubrican


El sexo es una de las cosas mĆ”s primitivas del ser humano. Ceder a los placeres de la carne supone una tentaciĆ³n en la que todo el mundo, mĆ”s tarde o mĆ”s tenprano, acaba cayendo. Por esta razĆ³n, existe toda una industria en torno al sexo que que estĆ” en constante evoluciĆ³n. La Ćŗltima tendencia llega de la mano de la robĆ³tica, volcanda en la creaciĆ³n de robots sexuales.
Con apariencia humanoide, tienen la funciĆ³n de satisfacer todas las necesidades y gustos sexuales del usuario. Estos robots cada vez estĆ”n mĆ”s logrados y con la llegada de la tercera generaciĆ³n de Harmony, resultarĆ” casi imposible diferenciarlos de un ser humano de verdad, ya que son capaces de simular orgasmos. AdemĆ”s, para que no parezca que se estĆ”n manteniendo relaciones con un objeto, esta nueva versiĆ³n mejora la piel de silicona para que se mantenga caliente.
Pero el avance mĆ”s llamativo llega desde la vagina de estas muƱecas robĆ³ticas, ya que serĆ”n capaces de autolubricar. Esta funciĆ³n se activa de forma automĆ”tica cuando se toca al robot en determinadas zonas. 

Cambios de personalidad y de apariencia

Mediante un avanzado software de inteligencia artificial, los robots sexuales presentan un "cerebro" que los usuarios pueden manejar desde una app. De esta manera pueden cambiarle la personalidad cuando se quiera. AsĆ­, podrĆ”s hacer que tu sexbot mantenga una actitud mĆ”s sexual, mĆ”s tĆ­mida, que estĆ© mĆ”s habladora o incluso mĆ”s intelectual. 
De momento solo hay muƱecas sexuales"De momento solo hay muƱecas sexuales"
No solo podrĆ”s cambiar su personalidad, tambiĆ©n podrĆ”s modificar su apariencia.PodrĆ”s quitarle la cara de silicona y ponerle otra para parecer que mantienes relaciones sexuales con otra persona diferente. Como si de la carcasa de un mĆ³vil se tratase. PodrĆ”s elegir el color de su pelo (incluido el pubis), de ojos, de piel, el tamaƱo de sus senos, la forma de su boca y mil detalles mĆ”s.
El sexbot estĆ” cargado de sensores conectados a su "cerebro", por lo que reacciona cin movimientos naturales y sonidos, como si fuera un humano. Estas muƱecas estĆ”n programadas para mantener conversaciones, aprender sobre los gustos del usuario, adoptar cientos de movimientos y posturas... 
Las muƱecas Harmony acaban de salir a la venta a travĆ©s de la web del fabricante por nada mĆ”s y nada menos que 10.000 euros. Eso sĆ­, no trates de buscar ningĆŗn muƱeco pues aĆŗn no se han creado, que la industria del sexo, pese a lo avanzada que estĆ”, sigue arrastrando bastante machismo

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